viernes, 22 de junio de 2007

Lecture 07 | GABRIEL DUPUY





















Gabriel Dupuy es ingeniero industrial y en la actualidad ejerce como profesor de la Université de Paris-X y de l'École Nationale des Ponts et Chauseés. Es asimismo, director de PIR Villes (Programme Interdisciplinaire de Recherche sur la Ville) y fundador y miembro eminente de LATTS (Laboratoire Techniques, Territoire et Societés).

Ante la aparición de las nuevas tecnologías, Gabriel Dupuy cuestiona el papel que el urbanismo convencional desempeña en la ciudad actual, entendida ésta como el lugar en que se producen y se llevan a la práctica transformaciones cruciales para el desarrollo de las actividades humanas. Cree el autor que para el análisis de esas transformaciones ya no son útiles los modelos aún vigentes en que se basa el urbanismo actual, sino que es necesario aplicar un nuevo enfoque, a menudo interdisciplinario, en el que se integren las diversas teorías sobre la articulación del espacio urbano.

La sociedad contemporánea se encuentra inmersa en una evolución que confiere a las comunicaciones y a sus técnicas un papel clave. Las nuevas tecnologías de comunicación (NTC) han creado un universo particular; una relación espacio-tiempo diferente, relación que afecta de manera decisiva a los vínculos establecidos entre el hombre y el espacio, el territorio. Para Dupuy, las NTC han provocado el final de un cierto tipo de ciudad, justamente la ciudad que los urbanistas han intentado hasta ahora reglamentar.

La nueva manera de entender el espacio urbano se encuentra, en opinión de Gabriel Dupuy, centrada en el concepto de red. A priori, una red es un conjunto de puntos de transacción, sean éstos ciudades, redes técnicas o servicios públicos, redes que "generan su propia organización territorial, sin detenerse, evolucionando siempre". La red es así, no sólo un objeto, sino también una idea globalizadora que expresa la nueva organización del espacio. La idea de red explica mejor que otros enfoques ciertos tipos de relaciones entre el espacio, el tiempo, la información y el territorio, que se constituyen como características esenciales de las sociedades modernas.
En términos territoriales, parecen oponerse dos concepciones: el urbanismo tradicional, que ha privilegiado una territorialidad zonal, definida por límites, en cuyo seno se ejerce un tipo de poderes -económico, político y técnico esencialmente- y el nuevo urbanismo de las redes, basado en una territorialidad reticular, que trasciende las fronteras y las zonas, y en la que se ejerce otro tipo de poderes, más de acuerdo con la eficacia; al servicio de la colectividad urbana y de sus nuevos requerimientos; que asegure la circulación de personas, bienes e información. Pero el urbanismo ortodoxo no podrá continuar ignorando por mucho tiempo más ni el concepto de red ni el objeto en sí mismo; de ser así, el autor nos previene sobre el futuro y la legitimidad de la propia disciplina.

No hay comentarios: